Santiago, RD.- La Universidad APEC (UNAPEC) celebró este sábado la décimo quinta graduación ordinaria de su extensión Cibao, en el marco de una ceremonia donde fueron investidos 369 profesiones en diferentes áreas de los niveles técnico, grado, maestría y especialidades.
El acto solemne se llevó a cabo en la sala Restauración del Gran Teatro del Cibao y estuvo encabezado por Franklyn Holguín Haché, rector; Opinio Álvarez Betancourt, presidente de la junta de directores de UNAPEC; Bienvenida Gonzáles, directora de la Extensión Cibao; Araminta Astwood, administradora general y los vicerrectores Francisco D’Oleo, Académico y Luz Inmaculada Madera, de Investigación, Innovación y Relaciones Internacionales.
La ceremonia inició con un desfile de las autoridades y las palabras de bienvenida estuvieron a cargo de Luz Bienvenida González Díaz, directora de la Extensión Cibao. La invocación a Dios fue realizada por el docente José Disla, mientras que en representación de los graduandos intervino Milagros Antonio.
En esta décimo quinta ceremonia de graduación el orador invitado fue Juan Manuel Ureña, presidente del grupo Manuel Arsenio Ureña S.A. y vicepresidente de Banco ADEMI.
Los graduandos pertenecen a las áreas de técnico analista de sistemas, del programa de doble titulación con Empire State College, en las licenciaturas en administración de empresas, contabilidad, mercadotecnia, negocios internacionales, derecho, publicidad, diseño gráfico, diseño de interiores, administración turística y hotelera, hotelera mención marketing y gestión turístico, y en ingenierías electrónica mención comunicaciones, industrial, sistemas de computación, sistemas de información y software.
Mientras que los investidos en especialidades corresponden a alta gestión empresarial y las enseñanzas matemática básica, español con aplicación lengua materna, matemática media y superior, matemática con orientación a la enseñanza, lengua española y literatura con orientación a la enseñanza.
Los investidos en maestrías son en administración financiera, gerencia y productividad, gerencia de recursos humanos, dirección comercial, gerencia de la comunicación corporativa, derecho penal y derecho procesal penal.
Los discursos centrales:
En su intervención, Luz Bienvenida González Díaz, directora de la Extensión Cibao, afirmó que “valores fundamentales como la libertad, la tolerancia y la dignidad son herramientas que capacitan al ser humano para vivir en completa armonía con su entorno natural, económico, social, y, sobre todo, consigo mismo.
La docente manifestó que “esta práctica empodera para enfrentar con firmeza las tentaciones que la vida presenta a toda hora y que pretenden hacernos ver todo como normal, hasta llegar a perder el sentido del asombro”.
En ese sentido, González dijo que los valores antes mencionados han motivado a que empresarios comprometidos con el desarrollo de jóvenes talentos, deseosos de subir peldaños y ofrecer lo mejor de sí, sean favorecidos entre otras oportunidades, con la cobertura total o parcial de su colegiatura, entre ellos citó al fallecido Manuel Arsenio Ureña, quien motivado su programa de becas a estudiantes con necesidades económicas, varios de ellos cursaron diferentes programas de posgrados en esta extensión del Cibao.
Por su parte, el orador invitado, Juan Manuel Ureña, precisó que “tenemos que construir entre todos una cultura de paz para evitar que acabemos de ser arropados por la violencia que resta tanto a nuestra calidad vida, y respaldar los esfuerzos para combatir los malos ejemplos de dinero rápido y fácil que se da a todos los niveles de nuestra estructura social y que interfiere con esa deseada y necesaria cultura de paz”.
El presidente del grupo Manuel Arsenio Ureña agregó que “debemos crear más escuelas donde los jóvenes de los barrios puedan aprender un oficio y recibir formación ciudadana de calidad; esfuerzos que deben ser complementados con la creación de oportunidades para que esos jóvenes tengan acceso a un empleo, sin lo cual el intento de capacitarlos sólo profundizaría la frustración.
Dijo que esta sería una forma efectiva de romper el círculo intergeneracional de reproducción de la pobreza socialmente heredada y atacar así uno de los factores que generan violencia y delincuencia.