Santo Domingo, D.N. – La Universidad APEC (UNAPEC), a través de la dirección de Responsabilidad Social Universitaria, en coordinación con el Centro de Operaciones de Emergencias (COE), realizó un taller especializado sobre reducción de riesgos y manejo de situaciones de emergencia y desastres, con la participación de autoridades académicas, representantes del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCyT), brigadistas universitarios y estudiantes de nivel medio.
La jornada formativa se enmarca en los preparativos para el simulacro nacional de evacuación convocado por el Estado dominicano, que se llevará a cabo el próximo 23 de octubre. En este ejercicio, se simulará un terremoto de magnitud 7.2 en la escala de Richter, con epicentro entre Bonao y La Vega, y una duración estimada de 15 segundos.
Durante la apertura, la directora de Responsabilidad Social Universitaria, Eveliny Alcántara, subrayó la importancia de formar una cultura de prevención desde edades tempranas: “Creemos que la capacitación y el desarrollo de una verdadera cultura en materia de gestión integral de riesgos debe comenzar desde las aulas de lo más pequeños”, afirmó.
El rector de UNAPEC, Erick Pérez Vega, compartió una emotiva anécdota personal vivida durante el paso del ciclón David en 1979, destacando el valor de la solidaridad en tiempos de crisis: “Los desastres existen y ocurren. Nunca se está suficientemente preparado, pero si uno tiene una idea de cómo manejarse y el espíritu de colaboración, se minimizan las consecuencias negativas”, expresó.
El taller fue impartido por el ingeniero Juan Fernández, encargado de coordinación interinstitucional del COE, quien explicó los protocolos que se aplicarán durante el simulacro. “Todo el personal debe agacharse, cubrirse y sujetarse durante los 15 segundos aproximados del sismo, y luego proceder a una evacuación ordenada hacia el punto de reunión o zonas seguras”, indicó. También aclaró que, por las características y el epicentro del evento simulado, “se descarta totalmente la posibilidad de que ocurra un tsunami”.
Además, entre los aspectos técnicos, se abordaron temas como el sistema de alerta temprana, la gestión de eventos naturales y antrópicos, y la importancia de la evaluación post-simulacro. Fernández enfatizó que “la quinta fase del proceso es la sistematización, donde se identifican brechas, áreas de mejora y buenas prácticas. Solo así podemos aspirar a un simulacro con cero debilidades en 2026”.
El taller incluyó la revisión de casos reales, destacando la necesidad de integrar la gestión de riesgos en todos los niveles institucionales. También se proyectaron audiovisuales de simulacros anteriores, utilizados como insumos para la formación de brigadistas y la mejora continua de los protocolos.
La activa participación de estudiantes del Colegio Fernando Arturo de Meriño, del Voluntariado de Atención a Emergencias y Desastres de la UNAPEC y representantes de universidades e instituciones de educación superior como la PUCMM, UNIBE, IGLOBAL e INESDYC, evidenció el compromiso interinstitucional con la seguridad y la resiliencia.
UNAPEC reafirma su liderazgo en el ámbito de la gestión de riesgos de desastres, consolidándose como referente nacional en buenas prácticas de prevención y respuesta ante emergencias. “La idea es que seamos precavidos, resilientes y que sigamos preparándonos preventivamente ante el riesgo de desastres”, concluyó el rector Pérez Vega.